Un sevillano en Benidorm 1

TENIA 20 AÑOS RECIEN CUMPLIDOS.

Corría el mes de mayo de 1981.

Hoy en día es el Teatro Maestranza, en Sevilla, pero por aquellos tiempos era un gran solar de propiedad militar donde ponían las listas de los nuevos reclutas. Eran cuatro paredes enormes donde pegaban los folios con todos los nombres de los nuevos reclutas, sus reemplazos, sus destinos y sus fechas de incorporación a filas.

Y en un apartado, había cuatro o cinco folios con los nombres de los que se libraban de hacer la mili por distintos motivos, incluidos los exentos de cupo. Eso quería decir que había muchos y que sobraban. Pero en esas listas no estaba yo.

León Díaz Simón:
Destino: C.I.R. XIV, General Asensio.
Ciudad: Palma de Mallorca.
Fecha incorporación: 10 de Agosto de 1981.
Fecha recogida de petate: 5 de Agosto de 1981.

Toma ya, iba a salir de España.

No creo que hubiese allí ningún pre-recluta más feliz que yo en aquellos momentos. Había muchos chavales viendo sus nombres y la mayoría de ellos ponían caras de terror, y algunos lloraban cuando veían sus destinos. Y yo más feliz que un rucho.


Aquella mañana del 10 de agosto, la estación de Córdoba, ahora Plaza de Armas, era un hervidero de muchachos y familiares llegados de Huelva, Málaga, Cádiz y creo que también de Granada, en definitiva de media Andalucía, los demás se montarían en Córdoba.

Solo una línea para recordar que el día antes de irme, a nuestra perrita “Lili” la atropello un coche en la puerta de casa y murió, la enterramos al pie del olivo que había en el patio de casa.

Parecía una escena típica de las películas de Paco Martínez Soria, todos con sus petates verde kaki y muchos con sus maletas de cuero, amarradas con cinturones, que gracioso.

Y por los altavoces se oyó: Tren con destino Valencia hará su salida en cinco minutos y el tío de la banderita diciéndonos que entráramos ya. Entonces sí que se vieron escenas casi dramáticas, allí lloraba hasta el apuntaor. Menos yo.
No sé si era por las ganas que tenia de salir de allí o porque siempre he sido un aventura. No recuerdo quien fue a despedirme, quiero pensar que fueron todos, pero si recuerdo a mi Madre, llorando y diciéndome, “ten cuidado y pórtate bien, que no tengan que castigarte” Tranquila, Mama, esto son dos días y pasaran pronto.

Una mierda, trece meses y medio que me chupe.

Una vez dentro del tren, nos dispusimos a ponernos cómodos, porque el viaje iba a durar tela, así que lo mejor era empezar a intimar para no aburrirse y de camino conocer a los que iban a ser mis próximos amigos, para los siguientes trece meses.

No había mucho donde elegir, los que eran, eran. Es curioso, pero de Sevilla capital no íbamos muchos, y todos menos yo, se quedaron por el camino porque iban a otros destinos. Solo unos cuantos catetillos y yo llegamos hasta Valencia.

El viaje, aunque largo, se hizo entretenido. Creo que nos llamaron la atención dos millones de veces. Nos comimos y bebimos todo lo que los catetillos traían en sus petates y tiramos por las ventanillas la carne enlatada y el pan que nos habían dado para el viaje, además estaba caducada porque la fecha de envasado ponía Sep-1945, y no bromeo.

Después de ocho o nueve horas de viaje, ya estábamos borrachos y éramos amigos.

Ahora tendríamos que esperar hasta las doce de la noche, hora de salida del barco que nos llevaría a Palma, y los pocos que habíamos quedado nos fuimos a bañarnos a la playa, pero claro, con los pantalones vaqueros, porque allí nadie llevaba bañador.

Una vez en el puerto, allí sí que había gente de toda España, hasta vascos y como yo no había visto nunca a ninguno, pude comprobar que a pesar de todo eran igual que nosotros.

El barco llego a Palma a las ocho de la mañana, pero nosotros estuvimos casi toda la noche de fiesta y bebiendo, nos fuimos a los camarotes casi a las siete de la mañana y nos quedamos dormidos.

A las ocho en punto, sonó la sirena del barco y todos nos asomamos a los ojos de buey,  y pudimos ver lo que nos quitó la borrachera y la sonrisa en un microsegundo. Un montón de camiones militares, como ese de la foto, al pie de la escalerilla de bajada.

Ahora sí que éramos reclutas.

Todos los de Sevilla, acojonados, nos mantuvimos juntos y subimos al mismo camión sin saber dónde nos llevaban.

¿Dónde nos iban a llevar, León?

A la mili.

Después de más de una hora, llegamos al Centro de Instrucción de Reclutas San Asensio XIV, en adelante C.I.R XIV, y allí nos fueron descargando en una gran explanada delante de unos barracones que daban miedo.

Nos hicieron formar y nos fueron llamando por nuestros nombres, para adjudicarnos la compañía en la que íbamos a pasar los próximos 45 días.

“Todos los que oigan su nombre, contestaran “presente” y se pondrán delante de la compañía que se les adjudique”

León Díaz Simón.

Presente.

8ª Compañía.

OLE, OLE Y OLE !!

Peazo de relato.......bueniiiiisimo.

yo tambien deseo que te re-encuentres con compañeros de entonces.

Leon, comparte con nosotros tus recuerdos de la mili....gracias.

saludos.

Leon , buen relato, por lo que veo somos del mismo reemplazo , te quedaste en el CIR o te destinaron fuera ? yo estuve de camarero en el Imperio de oficiales y por lo que veo coincidimos en el tiempo.
mírate mis fotos a ver si haces memoria y te acuerdas de alguien.

Hola Juanito.

Despues de volver del permiso de jura, me reincorpore al C.I.R. para hacer el curso de conductores, asi que estuve tres meses mas antes de ir a mi cuartel Ingenieros XIV. Voy a mirar tus fotos y ya te contare. Un saludo y gracias.

Hola er linea, muchas gracias por tu comentario. Pretendo compartir todos mis recuerdos con vosotros, ya que en cierta manera hemos sido "familia" por algun tiempo y eso creo que nos une. Muchas gracias.

Hola simon, ingenieros XIV donde estaba, en Mallorca o Menorca

recibe un saludo

Ya sabía yo, que tu historia iba a gustar. Ahora no te olvides de las próximas aventuras también traernoslas.

Un saludo.

leon_diaz_simon escribió:

Hola er linea, muchas gracias por tu comentario. Pretendo compartir todos mis recuerdos con vosotros, ya que en cierta manera hemos sido "familia" por algun tiempo y eso creo que nos une. Muchas gracias.

Gracias a ti por compartir tus recuerdos de tu SMO con nosotros...

ya te envio en un privado una web/blog, sobre Sevilla que te va gustar...

dejame un par de dias para que la localize.( ando mas liado que la pata de un Romano, con asuntos personales).

saludos Leon.