. El Brigada Chusquero de Ibiza

Teniamos un brigada chusquero que ya tenia una edad, con este teniamos que ir con cuidado ya que tenia mala leche, este nos hacia ir a misa a la fuerza los Domingos, ademas era el que nos pagaba las creo 30 pelas de cada mes, teniamos media hora desde que avisaba para cobrar y si tardabas mas, hostia segura, nuca lo hizo. Le faltaban dos dientes de delante y por allí sacaba la lengua como una serpiente.
Allí cada mes se cambiaba el jefe de cocina, cuando llegaba el ultimo dia para celebrarlo, el jefe que salia miraba de hacer un extra, nos daban muy buena comida, eramos mesas de 8 y ademas del vino normal, nos ponian 2 botellas de cava por mesa, café, un cigarro rubio y un trozo de pastel, un dia que estaba de jefe de cocina este hombre, en la mesa de al lado escondieron una botella de cava y le dijeron al brigada que allí faltaba una, este llamó a un cocinero para que trajese otra, cuando terminamos y comenzamos a salir a los de la mesa de la botella les dijo que salieran los ultimos, era Verano ivamos en camisa, el tio cerró una de las hojas de la puerta con lo cual la salida era mas bien estrecha, nosotros nos quedamos a chafardear para ver que pasaba, el paisano se sacó el cinto y los hizo salir de uno a uno y despacio y hostia va y hostia viene, algunos todavia llevaran el aguila marcada el las costillas. El mejor era un sargento ibicenco que era campesino y era cateto cateto yo no sé como aquel hombre llegó a sargento, era vastante joven, casi no sabia escribir, solo lo veiamos cuando estaba de cocina, bien este en su casa tenian cerdos y rebaño de ovejas y cuando estaba de cocina comiamos y cenabamos de puta madre.

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