Hallazgo en Cabrera

En aquellos años Cabrera te hacía soñar con la isla virgen en la que aún podían encontrarse tesoros. Cuando leí la publicación realizada en el Palma 47 sobre la Isla de Cabrera bastantes personajes saltaron mi mente. La familia heredera de la isla que la reclamaba, los franceses prisioneros de la batalla de Bailén, el estado de canibalismo al que llegaron, el cementerio de los franceses, etc... Por eso había soñado con encontrar los botones de la Guardia Imperial, o los alamares de los dragones, o alguna de sus ballonetas.

             Fue toda una decepción. Tras dejar las revistas y otros efectos que llevaba para la tropa del destacamento, los dos cañones en la explanada del puerto animaron mi decisión de remover Roma con Santiago. Pedí la llave del castillo, fui al cementerio de los franceses, allí no había nada. No sabía ver que la belleza de la isla estaba en visitarla. Acudí a comer a casa del payés junto al Tte. Col. Al acabar, pedí permiso para retirarme y el Jefe me ordenó que recogiera aquellos libros u objetos de la casa del teniente que no se hubieran recogido. Yo lo hice de mala gana metiendo en los petates manuales de ametralladoras, piezas de botiquín y otros objetos. 

          Donde acaba la pared y se apoyan las vigas queda un esconce. Pasé mis dedos por si quedaba un devocionario y palpe algo metálico. Con cuidado le baje y ante mi apareció oxidado y metido en su vaina un sable. No era antiguo, tenía eso sí, la cazoleta en broce pues estaba verde. Busqué el águila de Santiago que llevaban los del Palma 47, pero la cazoleta estaba calada y tenía una estrella como la de los subtenientes debajo de una corona real. Yo la envolví en un mono viejo y la metí en uno de los petates. Ya de vuelta, en el barco que nos traía del puerto de Cabrera pregunté:

- Mi Tte. Col. la estrella de cinco puntas en un sable ¿Que sentido tiene?

- Lo llevan los oficiales de Estado Mayor, los del fajín azul - respondió el Tte. Col.

Un saludo.

Mariano 


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Buen relato Mariano.

Una cosa, ¿ese sable lo tienes en tu poder?

Te mando un privado.

Saludos desde Ibiza.


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El sable en cuestión perteneció a un oficial de Estado Mayor. Durante la I Guerra Mundial Cabrera se convirtió en un puerto donde se detenían buques de guerra de distintas nacionalidades. Esto provocó que el Estado decidiera expropiar la isla y establecer un destacamento que controlara el paso de buques. Evidentemente los oficiales seleccionados para identificar los barcos que allí se detenían tenían una especie de cartilla con la silueta de los mismos. Lamento no conservar la cartilla aunque la recuerdo perfectamente.

La persona que me asesoró en lo referente al sable me dijo que la cazoleta era efectivamente de bronce y pertenecía a Estado Mayor. También me aclaró que los laureles rodeando la estrella de Estado Mayor y la corona real la databan de finales de los años veinte. En la II República las coronas se limaron de la cazoleta de los sables y durante el periodo del Estado Español se utilizó la corona real castellana sin techo.

Un saludo

Mariano


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Buen souvenir te llevaste de Cabrera


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Anécdotas como esta son las que me gustan leer en este foro.
Slds


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